Color local
Amigos enfrentados X 2. Y el campeón de los penales. Apuntes de otra tarde de fútbol en el Gallardón //// Por Pablo García

Viejos conocidos I
Dos amigos frente a frente: Hrabina y Sánchez, que se conocieron en 1983 cuando Quique jugaba para San Lorenzo y Juan Amador en Huracán. En 1986 compartieron el plantel de Boca Juniors y fueron dupla técnica durante cuatro años. Motivos de sobra para que fuera un partido especia parta ambosl. Más, si les sumamos que vivieron juntos un año y medio en Paraguay, cuando dirigían Guaraní. Pero por sobre todas las cosas había en juego un premio que motivaba a ambos cuerpos técnicos: un asado. Los dos estuvieron muy activos dando continuas indicaciones y moviendo las piezas para encontrar la mejor forma de sus equipos. Ninguno quería perder el partido y menos la apuesta. Ni la lluvia pudo convencerlos de que volvieran al banco para no mojarse. El final en empate trajo un gran abrazo de amigos. “Lo mejor que nos pudo haber pasado fue el resultado. Si había un perdedor uno iba a estar muy caliente”, dijo Sánchez. Pero, ¿cómo se van a arreglar para pagar el asado? “Vamos a tener que poner la mano en el bolsillo todos”, tiró el técnico de Almagro.
Viejos conocidos II
Otros dos amigos en cancha. Este caso, mucho más particular: Alberto Yaqué y Gabriel Lobos, enfrentaban a los equipos donde se iniciaron y son ídolos. Lo de Gaby fue una novedad solo dentro de la cancha. No se mudó del barrio y es un infaltable en el platea del Gallardón cuando su calendario con el Tricolor se lo permite. Ayer fue ovacionado y su nombre coreado por todos los sectores. El retribuyó con aplausos. Y hasta marcó un gol para Los Andes…involuntariamente, claro. ¿Cuál fue la sensación de enfrentar por primera vez a Los Andes en el Gallardón? “Una mierda. Antes, durante y después del encuentro. No veía la hora de que se terminara. Encima con lo que pasó… uno de los peores días”, confesó Gaby Lobos. “El cariño de la gente es constante y recíproco. Pero por cómo se dieron las cosas en el partido y la camiseta que visto ahora, me siento muy mal”, finalizó. Mientras que Yaqué dijo: “las sensaciones del partido fueron muy fuertes porque me crié en Almagro, me hice conocido ahí y pasé momentos hermosos. Es un sentimiento extraño pero, así y todo, quería ganar”.
100% de efectividad
¡Penal!! Lo patea Mariano Sardi, sinónimo de gol. Sin embargo, tocó suave a la derecha, Paves se estiró y llegó a tapar y en el rebote Sardi la metió. Pero el árbitro pitó previo al último toque del capitán Milrayitas: el arquero se había adelantado. Quizás el juez se apiadó y le concedió otra oportunidad a Mariano para que mantuviera su efectividad absoluta desde los doce pasos. “Tranquilidad y estar concentrado” dice que es su fórmula para patearlos. Pero asegura que también “hay un poco de fortuna”. A la suerte hay que ayudarla y él los patea muy bien como para convertir todos lo que pateó desde que viste la camiseta milrayitas.