LOS ANDES 3
¡Por fin se rompió la racha! Estábamos dos goles abajo, pero el equipo lo dio vuelta. Acosta Cabrera -dos veces- y Sardi, de penal, en el último minuto del descuento, hicieron los goles.

Por Leandro Saltamerenda
lsaltamerenda@clublosandes.com
Tenía que ser de esa forma. Con sufrimiento, en el último minuto, con un desahogo eterno. No se aguantaba más. Parecía una pesadilla interminable. Ya eran diez los partidos sin alegría y el acecho del descenso estaba cada vez más latente. Sin embargo, Los Andes sacó a relucir todo su amor propio y cortó la racha justo a tiempo. Se despertó en el momento indicado. Con un 0-2 en contra todo se hizo cuesta arriba. Ferro, sin jugar un gran encuentro, también se aprovechaba del Milrayitas. Pero el entrenador Enrique Hrabina metió mano en el equipo y la jugada le salió redonda. Había que ganar o ganar. Y así lo entendió el ex jugador de Boca Juniors. Quique mandó toda la carne al asador y acertó con los cambios. Los ingresos del Pelado Fernández, Maxi Acosta y Jaime Molfeso surtieron efecto y de tanto empujar, el Rojo tuvo su recompensa. En el quinto minuto de descuento, el capitán Mariano Sardi le puso el pecho a las balas y con mucha convicción cambió por gol el penal sancionado sobre Juan Martín. Antes el Paragua Juan Ignacio Acosta Cabrera, una de las figuras de la cancha, había marcado los tantos de la levantada. Así renació el sentimiento lomense. Con más ganas que fútbol, el CALA consiguió su primer triunfo en el torneo y ahora sueña con disfrutar de un futuro más alentador. Bienvenido sea…
Los Andes necesitaba sí o sí los tres puntos. Desde el pitazo inicial del árbitro Javier Ruiz se percibió esa urgencia. A los 50 segundos, el local tuvo una chance clarita, pero el remate de Gonzalo Bustamente dio en el travesaño. Otra vez lo mismo. Como en los partidos anteriores, la suerte empezaba a ser esquiva. Diez minutos más tarde, Acosta Cabrera sacó un centro perfecto, que su compañero de ataque estrelló en el palo. Creer o reventar. No quería entrar. Gonzalo Bustamente estaba encendido y el Milrayitas jugaba mejor. No obstante, con el correr de los minutos, la visita fue emparejando los ritmos del partido y el encuentro cayó en una meseta. El dominio no era ni de uno ni de otro. Tal vez, el Milrayitas amagaba con alguna corajeada de Matías Maidana, pero sus intenciones se desvanecían cuando llegaba al área rival. En cambio sí daba ventajas en defensa. Y Ferro lo aprovechó. Después de una salida rápida, Oscar Altamirano habilitó a Vicente Monje y el 9 la mandó a la red. Increíble. Sin generar mucho peligro, los de Caballito estaban arriba en el marcador. Las miradas de asombro y el desconsuelo llegaban al Gallardón. No había explicación. Encima, cada vez que el local intentaba equivocaba el camino. Lo mejor era irse al descanso…
Y fue así. Los de Lomas regresaron renovados del vestuario, con otro aire. Pero su ilusión sólo duró un suspiro. Más allá de algún centro punzante o un remate de afuera, Los Andes no llegaba con claridad. Su obsesión por el empate lo obligó a dejar espacios en defensa y los de Carlos Trullet volvieron a golpear. Contraataque rápido, rebote capturado por Altamirano y 2-0. “¿Y, ahora qué hacemos?”, se preguntó un hincha en la platea. La respuesta no aparecía y el aliento se fue trasformando en insulto. Qué momento complicado. Alguien tenía que apartarse de la realidad y pensar. Entonces, Hrabina movió las fichas y metió en la cancha a Daniel Fernández. Y al igual que en su debut con Atlético Tucumán, el Pelado contagió a sus compañeros y llegó el descuento de Acosta Cabrera. El Gallardón era una caldera y el Milrayitas lastimaba por los costados. La igualdad estaba al caer y llegó tras una gran jugada individual de Maxi Acosta. El ingresado desbordó por la derecha, envió un centro pasado y otra vez apareció el doblete del Paragua para apagar el incendio. En 13 minutos, el Verdolaga sufrió la marea Roja. Pero faltaba lo mejor. Ya sobre el final, Juan Martín saltó a cabecear, el árbitro Javier Ruiz vio empujón de su marcador y penal. En la zurda de Mariano Sardi estaba el destino del encuentro. El capitán puso los brazos sobre su cintura, levantó la cabeza y GOOOOOOL. Sí, para gritarlo todo el día. Qué delirio. Qué desahogo. Era merecido. Y se consumó con el silbatazo final. La fiesta se trasladó de las tribunas al campo y todo Lomas se unió en un abrazo gigante. Tal vez tardío, pero festejado como nunca.
Sintesís
Los Andes (3): Walter Cáceres; Cristian Vega, Julio César Caldiero (76` Jaime Molfeso), Mariano Sardi, Matías Maidana; Gustavo Arce (ST Maximiliano Acosta), Marcos Brítez Ojeda, Darío Ruiz (60` Daniel Fernández); Gonzalo Bustamante; Juan Ignacio Acosta Cabrera y Juan Martín. Suplentes: Rodrigo Abadie, Nicolás Foglia, Diego Ludueña y Enzo Pelosi. DT: Enrique Hrabina.
Ferro (2): Damián Grosso; Federico León, Leandro Testa, Santiago Rodríguez; Lautaro Trullet, Federico Lertora (67` Cristian Lillo), Gonzalo Castellani, Diego Tonetto; Lucas Nania; Vicente Monje (85` Matías Díaz) y Oscar Altamirano (72` Federico González). Suplentes: Guillermo Stucky, Leandro Manques, Mariano Echague y Maximiliano Castano. DT: Carlos Trullet.
Goles: 37` Monje (F); 64` Altamirano (F), 68` y 78` Acosta Cabrera (LA), y 95` Sardi, de penal (LA).
Amonestados: 44` Ruiz, 78` Sardi y 95` Brítez Ojeda (LA); 85` Grosso y 86` León.
Arbitro: Javier Ruiz.
Asistentes: Adrián Fonzo e Iván Núñez.
Estadio: Eduardo Gallardón (bueno).