Una nueva función
De vuelta en casa. Claudio Balsano volvió a Lomas como manager del plantel. "Todos saben lo que siento por Los Andes y eso me genera una responsabilidad muy grande", reconoció en mano a mano con el Sitio Oficial.

¿Cómo vivís esta nueva etapa en Los Andes?
Muy contento y agradecido a los dirigentes que confiaron en mí y me dieron esta posibilidad de trabajar otra vez en el club. Lo vivo con mucha alegría, con la motivación de que vayan de la mano lo profesional y lo sentimental. Todos saben lo que siento por Los Andes y eso me genera una responsabilidad muy grande.
La figura de manager empieza a tener mayor en injerencia en el fútbol, ¿cómo tomaste tu designación?
Para mí es una tarea nueva, está creciendo de a poco en nuestro fútbol, más allá de que en esta oportunidad sea yo el elegido, me parece acertado elegir una persona que trabaje en el fútbol y pueda estar cerca del plantel, del cuerpo técnico y de la dirigencia. Si bien todos los que integramos un club de fútbol, somos de fútbol, en mi caso soy entrenador y puedo tener una mirada objetiva, tanto en el pensamiento o necesidades del cuerpo técnico y de los jugadores como de los dirigentes. Y la apuesta es desarrollarla con mayor amplitud, mirando mucho las Divisiones Inferiores para que Los Andes empiece a generar recursos genuinos con sus jugadores juveniles y no que todos los años tenga que salir a buscar 12 o 13 refuerzos para armar su plantel.
¿Tenés alguna modelo a seguir?
He hablado bastante con gente de fútbol y tomo algunos parámetros, más allá de tener una visión propia de cómo son las situaciones que se viven en el fútbol actual, es una función que nunca desarrollé y el llamado me tomó de sorpresa, pero asumí el cargo con el mayor compromiso. Si todos estamos comprometidos, el éxito del club está asegurado. Hablo mucho con Fabián (por Nardozza) para saber su modelo de trabajo, quiero conocerlo, qué le gusta, cuál es el perfil de equipo que quiere, y a partir de eso, unificaremos un poco los criterios, principalmente en el modelo de equipo que queremos. Los Andes debe ser un equipo protagonista, con una línea de juego acorde a la calidad de los jugadores que tiene.
¿Hiciste una comparación de tu anterior llegada a Los Andes?
Sí, primero y principal, son situaciones distintas. Cuando yo vine en la Temporada 2011 teníamos en claro que el objetivo era otro. El club estaba complicado con el promedio y la prioridad era salvarnos del descenso. Y por suerte, más allá de todo lo que pasó, pudimos cumplirlo. En cambio, hoy el panorama es distinto. Todos somos concientes que hay que pelear uno de los 3 ascensos. El hecho de haber retenido el cuerpo técnico, gran parte del plantel y a su vez reforzarlo, hacen que el equipo pueda aspirar a ser uno de los animadores del campeonato.
¿Cuál fue tu primer diagnóstico del plantel en estas semanas?
En principio, ratifiqué lo que me habían dicho antes de asumir. Es un grupo muy sano, demuestran un compartimiento y una actitud completamente positiva, lo cual hace que se genere un lindo clima de trabajo. En estos días hablé con los jugadores y el mensaje común es que los que estaban quieren una revancha inmediata y los que llegan vienen a ganar cosas. El camino es corto, pero con obstáculos y habrá que estar muy bien preparados para superarlos. Como dije antes, Los Andes hizo una apuesta grande en mantener la base del plantel y eso creo que es una gran ventaja a la hora de iniciar un ciclo.
Y sobre todo pensando que tienen solo seis de meses por delante…
Exacto. Charlé con algunos jugadores y coincidimos que el campeonato lo empezamos a jugar en el primer día de entrenamiento. Hay que demostrar compromiso, mucha responsabilidad. Estamos en un club grande, donde estás obligado a superarte constantemente. Y eso está bueno. Es un desafío lindo.
Antes hablaste del trabajo en Inferiores, ¿corremos con la ventaja de tener a Juan Carlos Díaz como coordinador general?
Ni lo dudes. Personalmente siento una gran satisfacción por tener al Nene Díaz trabajando en Los Andes. El Nene es un referente histórico del club, siempre lo tomé como modelo y me siento identificado con su forma de ver el fútbol. Así que es un orgullo trabajar cerca de él. Ojalá podamos ascender y que el club pueda tener la tranquilidad necesaria para poder desarrollar su proyecto y hacer crecer a los juveniles.
Uno de los refuerzos incorporados es Diego Galeano, a quien dirigiste en Unión de Mar del Plata, ¿qué podes decirnos de él?
Diego es un jugador que dirigí hace dos años, lo conozco desde muy chico y tengo el mejor concepto de él. Todavía puede crecer, si se lo propone, puede demostrar ser un jugador de otra categoría y estoy seguro que a Los Andes le va a dar muchísimo. Así que ojalá le pueda abrir la puerta a otros muchachos que se destacan en el Interior. Todos saben que la vidriera de jugar en Buenos Aires es muy importante, pero en el resto del país hay muchos jugadores buenos y no está nada mal apostar a ellos. Todo lo contrario. A mí en estos últimos años me tocó recorrer el país domingo tras domingo y como Diego te puedo nombrar muchos de ejemplo. Solo es cuestión de conocerlos y confiar en sus cualidades. Esperemos que nos de grandes satisfacciones.