Noche de festejo!...

Una noche especial. Una noche de gloria. Una noche a lo Los Andes

Por Leandro Saltamerenda
lsaltamerenda@clublosandes.com

Una noche especial. Una noche de gloria. Una noche a lo Los Andes. Sin lugar a dudas fue el momento más esperado por todos. Jugadores, dirigentes y hasta hinchas se debían un festejo formal por el ascenso conseguido a la B Nacional. Por eso se unieron en un solo objetivo y desataron una fiesta Milrayitas en la Cámara de Comercios de Lomas de Zamora. Hubo lunch, fotos junto a los ídolos, recuerdos imborrables en pantalla gigante, lágrimas de alegría y mucho más. Cada minuto se disfrutó al máximo y nadie quedó al margen. Hasta el ex entrenador Alberto Pascutti se dio una vuelta por el Salón de las Américas y se sumó al agasajo. Sí, fue un verdadero homenaje al equipo más grande del Sur. Valía la pena disfrutarlo…
Pasadas las 20:30 fueron arribando las figuras más buscadas. Desfilaron por hall de entrada el Beto, Marquitos, Nata, Lucho, Casta, Mariano y tantos otros más. En cambio, el presidente Jorge Chizzini y el vicepresidente Ruben Dearriba se vistieron de anfitriones y se encargaron de recibir a los invitados. Todos se conocían; había un mundo de familiaridad poco común. Era el reflejo del barrio, el espejo de un pueblo de Lomas bien unido. Todos querían estar y ahí estaban. Entre un canapé y un sándwich había un flash y decenas de palabras de agradecimiento. Y los héroes del ascenso no renegaron. Con el correr de los minutos, las luces se apagaron. ¿Fin de la fiesta? No, si esto recién empieza…
La marcha de Los Andes sonó y una pantalla gigante, rodeada de globos rojo y blanco, encandiló la vista y mostró las huellas iniciales de esta consagración. Las imágenes de la pretemporada en Santa Teresita dieron comienzo a la aventura y robaron las primeras aclamaciones de la noche. Entonces pasaron los recuerdos del Reducido: la goleada a Comu, la victoria a Armenio y el desenlace con el Tano. Cada escena mostrada era un deja vú de lo vivido. Es verdad, algunos de los jugadores ya no forman parte del grupo actual, pero estaban presentes a su manera...
Y llegó la Promoción con Nueva Chicago. Los aplausos no se quedaron atrás. Parecía un sueño, pero era realidad. Si no habrá que preguntarle a Darío, el protagonista excluyente del encuentro de ida en el Gallardón. En unos segundos, las emociones se trasladaron a la Paternal. Ahí estaba el último paso del recorrido Nacional. Con dedicatoria a los rivales más cercanos se recibió la primera foto de aquella tarde del 28 de junio. Después todo lo conocido. Los goles de Tridente, ovación incluida de por medio, los festejos en el vestuario, la vuelta olímpica en un Diego Armando Maradona en soledad, la locura desatada en la platea alta, la caravana a Lomas, el recibimiento en el estadio, una vuelta, otra vuelta y otra más…
Así culminó el video. Tantas excitaciones necesitaban un parate obligado. Se recargaron las pilas y a continuación se entregaron las medallas. Uno por uno fue subiendo al escenario. El viejo plantel recibió el aplauso de los presentes y le dio la bienvenida a los nuevos. Juan Martín y compañía fueron presentados en sociedad y la noche amagaba con terminar. Pero faltaba el brindis final. Entonces, todo Los Andes levantó sus copas y se unió en dos palabras: Salud Campeón…

Jueves 14 de Agosto de 2008 | Fútbol Profesional


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