Guante a guante
Palpitamos la previa ante Almagro con una entrevista al arquero Walter Cáceres, figura del Milrayitas en los últimos partidos. "Ojalá que entremos todos despiertos, rindamos bien y volvamos a casa con los tres puntos", anheló Cubito.

Por Leandro Saltamerenda
¿Cómo se preparan para el partido de este viernes frente Almagro?
Prácticamente no pudimos entrenar y usamos los entrenamientos para recuperar energías. La idea era estar bien y llegar a este encuentro con otra predisposición. Pero creo que venimos progresando y ojalá que lo volvamos a ratificar en la cancha.
¿Este era el presente que estaban esperando?
Sí, todos teníamos la ilusión y las ganas de una revancha. Por suerte sacamos buenos resultados y el equipo está brindándose al máximo. Yo soy de los que piensa que en el fútbol a veces te tiene que acompañar un poquito la suerte y el año pasado sucedieron cosas increíbles. Y ahora quedó demostrado con el gol que hicimos el otro día: la pelota pegó en la barrera y entró. En cambio, antes pasaba al revés o nos pateaban de afuera y la clavaban en un ángulo. Igual, con esto no quiero decir que lo del semestre pasado fue por culpa de la fortuna. Porque en estas fechas también mostramos otra actitud, jugamos bien y eso claramente influye.
¿Y desde los resultados dónde estuvo la clave?
Me parece que fue un poco de todo. Desde el descanso, la pretemporada, asimilar los errores, el aire nuevo... Esta es la primera vez que me tocó salir último en un equipo y yo sentí que nos habíamos acostumbrado a perder. Verdaderamente nos pasaba eso. Tal vez el partido estaba 0-0 e inconscientemente nosotros sabíamos que nos iban a meter un gol. Y en lo futbolístico, a mí me parece que con el Negro Rodríguez mejoramos mucho, pero quizás nos faltaba convertir. Y ahora, todo lo contrario. Hemos hecho bastantes goles y es importante.
¿Esto último tiene que ver con la idea ofensiva que intenta proponer Mario Rizzi?
Sí, seguro. Nosotros tenemos buenos jugadores de mitad de cancha hacia delante y hay que aprovecharlo. Pero también me parece que enfrentamos a rivales que te salen a jugar. Por ejemplo Morón, Barracas que está prendido ahí arriba, Platense que es un grande de la categoría, Armenio que venía de hacerle 4 a Sarmiento de visitante... Acá no hay que sacarle méritos a nadie y nosotros lo sabemos.
¿Esa ambición a veces te lleva a dejar ciertos espacios atrás? ¿El golpe por golpe es real?
Lógicamente, pero en este caso no importa porque entiendo que arriba estamos funcionando muy bien. Entonces, si nosotros la tenemos que bancar atrás, lo vamos a hacer. Y esa es la gran diferencia con el año pasado. Ahora estamos con la cabeza ganadora y se nota mucho.
¿Cómo te sentís en lo personal?
Bien, la verdad que me acuerdo de los arqueros que tuve de compañero cuando yo recién empezaba y todos me decían que después de los 30 es cuando te empezás a sentir mejor. No se si será por el puesto o qué, pero yo a pesar de tener 35 años estoy con todas las pilas. Por ejemplo, a la tarde trato de ir gimnasio, me entrenó a full y físicamente no tengo problemas. Por suerte estoy muy rápido de piernas y quizás ese es mi punto fuerte. Y mientras me siga sintiendo así voy a seguir jugando.
¿Este es tu mejor momento en Los Andes?
Puede ser en el hecho de que se dio un combo de cosas. La levantada del equipo, el respaldo de la gente, la motivación del grupo. Pero sinceramente, en el único momento que me sentí mal y la pasé feo acá fue cuando descendimos y arrancamos en la Primera B. Esas primeras fechas fueron muy duras. Estaba mal interiormente y no me sentía capacitado para atajar. Me acuerdo que perdimos 3-0 con Chicago, después 2-1 de local con Armenio y Luis Blanco me termina sacando por obvias razones. Y después, siempre me sentí bien. El fútbol tiene estas cosas. A lo largo de mi carrera he tenido partidos muy buenos y otras veces me hicieron goles que eran para matarme. Pero pasa. Sin ir más lejos, el otro día al arquero de Boca (por Javier García) le sucedió algo parecido. Con Godoy Cruz tuvo su error, después lo reconoció y frente a Racing terminó siendo figura. Esto es así. Un error no te puede vencer; te tiene que servir para mejorar y tratar de reivindicarte.
¿Y este partido como te lo imaginás?
Ahí Mario (por el técnico Rizzi) nos comentó que conoce a todos los jugadores, que tienen buen pie y eso a nosotros nos favorece. Si ellos nos proponen un buen juego, tenemos como contrarrestarlo. Tal vez el otro día con Armenio, ellos en el primer tiempo, nos sorprendieron y no estaba en nuestros planes. Pero a veces hay que reconocer que los rivales juegan y ellos tienen un buen equipo. Y si Almagro muestra algo parecido se puede dar un partido de ida y vuelta y ojalá que podamos aprovecharlo.
¿Depende más que nada de Los Andes?
Sí, este equipo ya lo demostró; no depende de nadie. Ojalá que entremos todos despiertos, rindamos bien y volvamos a casa con los tres puntos.