Recuperar la sonrisa
El Rojo se enfrenta a Tristán Suárez y Ricardo Rodríguez sale a la cancha. "Esta elección fue muy importante para mí. Estoy muy contento y muy feliz de estar en Los Andes", explicó el Negro a horas del debut. Este es el mano a mano con el Sitio Oficial.

Por Leandro Saltamerenda
¿Cómo fueron estas primeras prácticas en Lomas? ¿Cómo te recibió el mundo Los Andes?
La verdad, 10 puntos. Soy un tipo que tiene llegada con la gente y por lo general me relaciono bien con todos, inclusive con los jugadores. Yo no tengo enemigos, capaz que después alguno aparece, pero me caracterizo por ser frontal, con ideas claras, mucho convencimiento sobre lo que hago y esperanzado que esta vez no sea la excepción. Ojalá que en Los Andes pueda contribuir a que este plantel vuelva a crecer, a creer en él y que los hinchas apoyen como siempre apoyaron a su club.
Se te notó muy metido durante estos días. ¿Estabas con ganas de dirigir un equipo como Los Andes?
Yo hace 15 o 20 días que llegué de Méjico y tuve la suerte de conseguir trabajo. Tal vez económicamente podría haber recibido una suma superior en el exterior, pero a mí el fútbol argentino me motiva mucho más. Y esta elección fue muy importante para mí. Estoy muy contento y muy feliz de estar en Los Andes. Es un club que siempre me ha seducido y hoy por suerte estoy acá. Esperemos que el equipo recupere la confianza, la memoria y empiece a jugar bien al fútbol para ganar partidos.
¿Con qué plantel te encontraste? A muchos jugadores ya los conocías…
Sí, la mayoría los conozco, ya sea por haberlos tenido, enfrentado o por su simple historia como futbolistas. Al principio, cuando uno llega a un equipo que no se le vienen dando los resultados los jugadores están desesperanzados, caídos. Pero, en estos tres días de entrenamiento, yo noté otra cosa. Así que ojalá pueda coronar mi llegada con una actuación importante y un resultado más favorable todavía. Va a servir para el grupo y para que la gente también se tranquilice.
No es común que un técnico acepté un desafió como éste y en tan solo tres días salga a la cancha. Podías haber esperado hasta el partido con Colegiales para hacerte cargo del plantel. ¿Tus ganas y la necesidad de todos te llevaron a tomar esta decisión?
Yo me encontré con cuatro dirigentes más el presidente y con su entusiasmo me convencieron rápidamente. Quise entrenar, ellos cumplieron y acá estamos. Yo no soy una persona que se esconde, soy un tipo que pone la cara siempre, no porque sea más guapo, sino porque creo que es mi responsabilidad y uno cree que es capaz para sacar la situación adelante. Yo he tomado equipos horas antes de jugar el partido, y al día siguiente gane. Bueno, ojalá que acá pueda pasar lo mismo.
Tus equipos, por lo general, se identifican por jugar bien al fútbol, ¿esa es la idea que querés plasmar en Los Andes?
Sí, seguro. Yo ya tengo una línea de juego histórica desde que empecé con esto y no voy a cambiar ahora. Me gusta que mis equipos jueguen bien al fútbol y acá tengo material para conseguirlo. Esperemos que los muchachos entiendan el mensaje, que jueguen tranquilos, seguros y principalmente den todo por su camiseta. Porque perder el puesto no le gusta a nadie y perder un partido tampoco. Ellos son los primeros que quieran salir de esta situación y aspiro a que encontremos rápido el ritmo y ese estilo de juego.
¿Casualidad o causalidad que insististe tanto con la pelota parada? Porque a Los Andes le convirtieron mucho por la vía aérea…
No, a todos los lados que he ido, siempre hago lo mismo. Primero uno arma el equipo de atrás para adelante, que es lo más importante. Pero acá veo que le han hecho 23 goles, convirtió tan solo 14 a favor, y hay un déficit que no podemos pasar por alto. Entonces, por lo menos desde la parte defensiva intento que se muestre más segura de si misma. Después, de mitad de cancha hacia delante no me preocupo porque hay jugadores de buen pie y estoy convencido que vamos a marcar. Y además sería inteligente de nosotros que podamos defendernos con la pelota. Esa es un arma a explotar.
También hiciste mucho hincapié con el trabajo por las bandas, los desbordes…
Mi idea siempre es tener variantes. Ellos mañana seguramente van a venir a plantear un partido con dos líneas de cuatro y a salir de contragolpe. Entonces, si nosotros estamos solidos en defensa y podemos manejar la pelota y romper por afuera, con una pared o desde media distancia mucho mejor. Algo se hizo en estos días.
¿Cómo te imaginas el partido de este martes? Porque Tristán tampoco viene nada bien…
Yo de los rivales hablo muy poco y solamente el respeto que se merece como cualquier equipo. A la hora que el árbitro toca el silbato ya todo queda de lado y no me importa más el respeto. Voy por ellos y trato de meterlos contra su arco. Qué no piensen, que no tomen la pelota y que seamos los verdaderos protagonistas nosotros. A veces se puede, a veces no tanto. Esperemos que esta vez se pueda.
¿Cuál es tu mensaje para el hincha Milrayita?
Realmente estoy feliz y agradecido de dirigir al Club Los Andes. Daré todo por esta camiseta e intentaré que juegue bien al fútbol. Es lo que pretendemos en los papeles y ojalá se haga realidad para la felicidad de todos.