Toquecitos cortos
Fafi como clave para provocar la expulsión y llave para abrir el marcador, que terminó en goleada gracias a Ortiz y el pibe Barros, quien tiene cosechados tres goles en alrededor de 180 minutos totales en campo.
Por Pablo García
• La llave: Francesco Celeste se convirtió en el jugador fundamental ayer no solo por el gol sino por provocar la segunda amarrilla a Despósito, quien le pegó un codazo en la cara, para que el conjunto de Lomas consiguiera abrir espacios y comenzara a asociarse más, ante previas desprolijidades y una visita que dañaba con su rapidez ofensiva. “A veces tener unos más se hace más difícil. Por eso es clave ser paciente y mover la pelota. Por suerte encontramos el gol desde fuera del área y luego se abrió el arco”, dijo Fafi, tras el triunfo de Los Andes. ¿Y esta vez también le pegaste a la marchanta para festejar otro golazo propio? “Esta vez me quedó de sobre pique y le pegué de empeine, que se pudo ir al diablo o meterse, que por suerte lo hizo”, comentó el volante con la sonrisa dibujada tras el triunfo, quien en este torneo ya había metido un gol de otro mundo ante la UAI-Urquiza. Y así, el capitán del equipo y goleador de su equipo, junto a Alan Ortiz, consiguió su tercer tanto con la Milrayitas: dos desde fuera del área en esta temporada y otro unos pasos adentro ante Cañuelas, el pasado año. El dato: siempre que convirtió abrió el marcador y Los Andes finalizó ganando su encuentro. En cuanto a su juego, Fafi señaló: “El Búfalo siempre me da libertad para agarrar la pelota y trate de jugar, pero que la actitud no se negocia”. Luego, con la segunda “asistencia Riquelmeana” (un bien preciado del clan Riquelme) en el partido, pero en este caso para rápidamente consumir y aprovechar una contra, Ortiz a pura velocidad y acierto le dio tranquilidad al conjunto local. También, como ya mencionamos, sigue el tren de ser goleador del equipo con dos tantos en seis partidos.
• Nuestra joya selló el marcador: Con una buena jugada y asistencia de Matías González, Dieguito Barros nuevamente marcó un tanto, el tercero en su corta y joven carrera: “Cuando iba hacia el gol, siempre estuve enfocado en la pelota y en el arco contrario. Por suerte la pude embocar”, dijo el delantero en la conferencia de prensa. “Estoy muy contento por marcar y por obtener los tres puntos (…) En el festejo pensé en mi hijo y mi familia que siempre me apoyó”, contó. El pibe de 17 años y surgido de Villa Albertina convirtió tres goles en 9 partidos, pero hay un punto más importante en cuanto a números: los tres goles los hizo en alrededor de 180 minutos totales en campo de juego; un promedio de 60 minutos por cada gol o un tanto y medio por partido. “El primer tiempo fue muy duro y no le encontrábamos la vuelta al partido. Sabíamos que cuando echaron al jugador de ellos el partido se iba a abrir; pudimos ganar las bandas, jugamos más asociados y ahí encontramos los espacios para obtener los tres puntos”, sostuvo uno de los mimados del Milrayitas. “Estamos muy enfocados en el campeonato y sabemos que esto recién arranca”, concluyó el delantero en la conferencia, que entre risas fue enviado rápidamente a bañarse por el Búfalo.
• ¿Siguen las nanas entre los defensores?: Ante una gran cantidad de lesionados de futbolistas en la faz defensiva, como Presentado, Igarzabal, Nadalín y hasta el mismo Rodríguez que ocupa a veces ese sector, surgió nuevamente la pregunta tras la salida de Federico Rotela, quien se retiró asistido. “Rotela tuvo una molestia o calambres como Celeste, que quizás aún le esté pasando factura el año de inactividad. Esto es normal, pero teníamos un banco superofensivo ya que solo pensábamos en los tres puntos”, explicó Guillermo Szezsurak. “Y ante la falta de defensores en el banco, tuvimos que rearmar”, agregó. Allí la clave fue la polifuncionalidad de Gabi Cañete, que dejó su posición de volante central y pasó al lateral derecho, como ya lo había hecho en algunos partidos del ciclo de Sebastián Salomón al frente del Milrayitas.
• Muchas expulsiones: Para seguir la falta de fair play, nuevamente hubo un expulsado entre Los Andes e Ituzaingó. Ahora, Despósito se suma a una larga lista, en la que el pasado año ya se habían incorporado Rodrigo Trejo (LA) y Fernando Gutiérrez (I). Solo en un partido no hubo expulsado. Del total, los futbolistas de Los Andes concentran 4 e Ituzaingó tres.
• Se desquitó con el banco de suplentes: Con la expulsión de Despósito, Troncoso rearmó el equipo con la entrada de Martín Palisi. Pero con su temprana amonestación en el complemento, el volante fue reemplazado sin siquiera jugar 45 minutos, lo que provocó que su impotencia la descargar contra el techo del banco de suplentes, que retumbó en todo el estadio, y que, entre cargadas, los hinchas de Los Andes le gritaran al técnico que volviera a poner al 14.
• Reencuentros: “¿No conocés esta cancha, Gutierrez?”, le tiró Diego Galeano, hoy analista de video del cuerpo técnico del Búfalo Szeszurak, en pleno campo de juego al volante del Verde, que hacía el reconocimiento del terreno. Ahí cruzaron sus sonrisas, abrazos y compartieron una charla entre dos ex compañeros de la gran campaña de Los Andes de 2015, comandada por Fabián Nardozza. Claro, ninguno estuvo en campo de juego: Diego retirado y Fernando no estuvo dentro de los 18, a pesar que estuvo en la lista de concentrados. Otro que estuvo a puro saludo fue la Flaca Moya, quien llegó acompañado por Fabián Zermatten (ambos trabajaron en Cañuelas).
• Recuerdo: Previo al partido, hubo un minuto de silencio por la partida del Beto Pascutti, ex DT de Los Andes y padre de la criatura del plantel que luego consiguió el ascenso en 2018 de la mano de Rodolfo Della Pica, y también del socio Alfredo Bernardi, un apellido marcado a fuego con el Milrayitas.