LOS ANDES 0 - FLANDRIA 0
En el marco de una fiesta de la familia Milrayitas, Los Andes y Flandria no se sacaron ventajas en fútbol. El marco y el color fueron los protagonistas en la noche lomense, que llenó de fiesta el Eduardo Gallardón.
Después de mucho esperar y sufrir, finalmente se abrieron las puertas del Estadio Eduardo Gallardón para que vuelva la Familia Milrayitas. El aforo -palabra que no estabamos acostumbrados a usar y que ahora es corriente-, era de 50% permitido, se completó. Y una vez más, volvimos a vivir una fiesta en casa. Desde temprano ya se veía el clima, el día que juega Los Andes en Lomas, te das cuenta. Durante la noche futbolera la tribuna no paró de alentar en ningún momento, una vieja costumbre de aliento permanente que se extrañaba, luego de los largos meses pasados por el encierro y los sufrimientos por pérdidas y secuelas, este rato de cancha nos hizo renovar la esperanza de pronto volver a aquella normalidad que deseamos. Ésto también pasará.
Dentro de la cancha, Los Andes y Flandria cerraron la fecha 13 del campeonato y para varios jugadores del plantel Milrayitas, fue novedad jugar con público en el Estadio.
Los dos equipos salieron al renovado campo de juego del Eduardo Gallardón, con aspiraciones de acercarse arriba y achicar diferencias con el puntero. Los de Lomas no lograron concretar las pocas que generaron en el primer tiempo. Una de Aparicio que no llegó a agarrar de lleno y salió débil a las manos del arquero, un centro razante de García desde la izquierda que no encontró ningún pié y un tiro cruzado de Quintana que se fue cerca del ángulo izquierdo, y no mucho más. Se llegó poco y, aunque no se dominaba, Los Andes tuvo tenencia y Flandria hizo su trabajo muy bien, cortó el circuito de juego lomense y llegó con peligro por los costados.
En el segudo tiempo Flandria salió un poco mejor, el visitante hizo un buen partido en general, a los de Lomas les faltó terminar las jugadas cerca del área y un poco más de precisión en los pases. El equipo milrayitas empujaba y presionaba y cuando lograba romper las líneas, no terminaba de hilarla para el toque final. El joven equipo de Lomas, por las ganas de ponerle la alegría final a la noche, se lo notó apurado por momentos. Luego empezaron a jugar los nervios y las disputas de pelota se hicieron protagonistas, tal es así que el capitán Turraca fue amonestado en un mal cruce. Hubo dos que sí, Trejo, atento y sin abandonar la jugada estaba presente cuando se le escapó al arquero, no la llegó a concretar pero esa estuvo cerca; después de nuevo trejo tras un remate de Aparicio que rebotó en el arquero canario, dos bombazos y no entraba.
Lo más destacable para Los Andes fue la actuación de Leandro Brey -todavía con el ojo en compota por el golpe recibido en el Parque San Martín-, en momentos clave el joven arquero se hizo cargo de descolgar lo poco que vino por arriba y las dos situaciones claras de gol canario de mano a mano, una del primer tiempo que luego de sacarla pegó en el palo, y la segunda que logró impedir soberbiamente, de otra manera la historia hubiera sido diferente.
Cuanta falta le hacía una tribuna alentando al equipo, no pudieron ponerle el broche, pero el fútbol necesitaba eso y los jugadores también, necesitaban ese termómetro ambiente que los ayude a jugar mejor -la otra mitad del equipo-, por eso el cartel que decía: ¡¡LOS ESTÁBAMOS ESPERANDO!!
Ahora a seguir, queda campeonato, quedan posibilidades y competencias por venir. El próximo encuentro será de visitante el próximo domingo 17/10, a las 15 hs. ante Cañuelas.