''Sueño con ser el 7 que fuí antes''

A días de afrontar una nueva operación, el delantero Martín Castagnino nos cuenta por qué es tan difícil convivir con una pubialgia y además explica los pasos a seguir en la recuperación. Apuesta fuerte...

Por Leandro Saltamerenda

Otra piedra más se cruzó en su camino. Antes había sido una rotura del tendón de Aquiles. Ahora una maldita pubialgia. Sí, esa lesión que puede aparecer por arte de magia, pero que no tiene fecha de vencimiento. Es difícil, complicada de soportar. Y él la aguantó en su  cuerpo casi un año y medio. En muchos partidos debió convivir con el pinchazo y tras consumarse el descenso frente a Deportivo Merlo dijo basta. Optó por parar y recuperarse plenamente. No fue a la pretemporada en Mar del Plata, se cargó su agenda con dos o tres turnos de entrenamiento por día e hizo consultas por todos lados. Pero no hubo caso. El dolor persiste y en la próxima semana deberá someterse a una nueva operación. El jugador en cuestión es Martín Castagnino, el mismo que alguna vez asomó como la gran apuesta del club y en los últimos tiempos pasó más horas en el consultorio médico que en la cancha. Son rachas. Esperemos que después del martes 25, día elegido para visitar el quirófano, se termine de una buena vez por todas. Por el bien suyo y de todo Los Andes. Porque Casta necesita al Milrayitas y el Milrayitas lo necesita a él…


Martín, otra vez estás atravesando un momento complicado en tu carrera, ¿por qué optaste por operarte?
Fue una decisión conjunta con el cuerpo médico. Yo hace más de un año que vengo luchando con esta lesión y las molestias cada vez son más continuas. En el último tiempo no paraban y llegamos a esta etapa crítica. Con el tratamiento de kinesiología no se pudo resolver y estuve casi un mes y medio abocado a la recuperación. Después del partido con Merlo no fui a la pretemporada, me entrené al máximo, pero no fue efectivo. Y, cuando me hablaron de esta posibilidad de operarme no lo dudé y yo estoy convencido de que va a salir todo bien. Creo eso es lo que dejó más tranquilos a los médicos y ahora solo hay que esperar el próximo paso.


Además de los trabajos que haces en el día a día con Los Andes, muchos saben que hiciste distintas consultas, buscaste otras soluciones posibles…
El tema es que para mí esto es mi vida. Yo le dedicó el 100% de mi tiempo al fútbol y la verdad que no pudimos pegar en la tecla. La lesión está muy agarrada, muy comprometida la zona y entonces la única opción era esa. Ahora hay que pensar en la recuperación y lo que se viene. Tal vez es lo que más motiva porque es una rehabilitación corta y si sale todo bien, en dos meses estoy otra vez en las canchas.


¿Confianza absoluta a la hora de tomar una determinación de esta índole?
Sí, tengo confianza en Tony (por el doctor Antonio Mozzone) y en este cuerpo técnico. Ellos siempre me inspiraron seguridad y cuando fue la operación del tendón de Aquiles me la hice con él. Así que no dudé en ningún momento. Además consulté con otros colegas que han pasado por mi misma situación y todos me dijeron que la mejor solución es pasar por el quirófano. Se corta la lesión por la raíz y después no te quedan secuelas.


Para los que desconocen este problema, ¿cómo es una lesión de pubialgia?
Es una molestia constante en la zona abdominal y de los aductores. A mí me estaba imposibilitando patear de zurda, arrancar, girar hacia la izquierda y todos los días era un dolor cada vez más agudo. Hubo partidos que se me notó mucho y en otros no tanto. Pero lo cierto es que yo no estaba rindiendo al 100% y tampoco le aportaba al equipo. Yo soy joven, tengo una carrera por delante y hay que pensar en todo. Mi cuerpo es mi fuente de trabajo y lo tengo que cuidar como sea.


Vos lo dijiste. Jugaste partidos lesionado y con molestias. Y Los Andes estaba peleando un descenso y optaste por arriesgar el cuerpo. ¿Eso cuánto vale?
No sé, pero a mí vale y me deja tranquilo que yo siempre trato de dejar todo por esta camiseta. En ese momento, nosotros éramos un grupo y para mí yo tenía que estar aportando el granito de arena. Me arriesgué, jugué con dolor y hubo veces que sirvió. Pero bueno, después lamentablemente descendimos de categoría y si no hubiese sido otro el panorama.


¿Te arrepentís de algo en este camino que transitaste?
No porque lo hice a conciencia y porque lo sentí de esa forma. Yo decidí jugar y traté de hacer lo mejor para Los Andes.


Y, ¿cómo ves a este nuevo Milrayitas?
Con muchos cambios, y con la misma ilusión de siempre. Se fueron jugadores, se fueron amigos y ahora arrancó otro ciclo. Hay que afrontarlo cómo lo que es y no queda otra. Sabemos que vamos a jugar en una división muy dura y se está haciendo todo lo posible para empezar de la mejor forma. Hubo buenos rendimientos en los últimos partidos y el equipo está cada vez más sólido. Igual yo soy de la idea de que hasta que no ruede la pelota, la motivación tal vez va a faltar un poquito. Pero después, sábado tras sábado, vamos a ir ganando ritmo y estoy seguro que se va a ver el Los Andes que todos queremos.


¿Hay algo que te sorprendió de esta etapa?
Yo pienso que en el ciclo anterior se había armado un grupo muy fuerte y había jugadores de mucha experiencia. Y ahora es todo nuevo. Llegaron muchos compañeros y ojalá que nos puedan aportar lo que ellos saben. Acá el objetivo está a la vista y todos se sumaron al proyecto. Nosotros tenemos que volver a la B Nacional y esperemos que sea pronto.


¿Esa necesidad no se transforma en una presión?
No, los que nos quedamos sabemos bien como hay que tomarlo. Debemos lograr lo que no pudimos defender. Es eso más que nada. Como siempre digo, campeón sale uno solo, pero dentro de la cancha hay que dejar todo para pelear bien arriba. Si podemos ser primeros, bienvenido sea, y si no luchar hasta el final para ascender a través de la Promoción. 


¿Cómo te imaginás este futuro inmediato de Los Andes y de Martín Castagnino?
Ojalá que tengamos un buen arranque y partido a partido podamos hacernos fuertes de local. De esa manera vamos a poder lograr una identidad y estar dentro de los primeros puestos. Y, en lo personal, yo desde que decidí operarme, sueño con ser el 7 que fuí antes.

Domingo 16 de Agosto de 2009 | Fútbol Profesional


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