Apostillas
El Centenario parece imposible para Los Andes, más allá de aquel gran festejo del 2000 ante el dueño de casa: nunca pudo ganar. Además de la derrota, el conjunto de Lomas sufrió la injusta expulsión de Turraca…

Por Pablo García
TURRACA EXPULSADO POR ERROR: En el descuento, el capitán y canterano Mil Rayitas vio la roja directa por un foul que no cometió. En una fuerte disputa, el volante le ganó la pelota a Cadenazzi, quien desde el suelo recibió un fuerte pisotón. Pero no fue de Turraca. “Para mí no la ve Pablo (Dóvalo), quien se puede equivocar. Cometí un error al pisar al jugador de Quilmes, por eso lo echan a Gustavo (Turraca). Eso le reclamé al árbitro. Perdemos un jugador muy importante para el equipo”, se sinceró Maxi García, quien junto a sus compañeros advirtieron al juez de su confusión…
LA MALDICIÓN DEL ESTADIO CENTENARIO: Parece que el nuevo estadio de Quilmes se ha tomado venganza, tras aquella gran alegría del Mil Rayitas del festejó in situ el ascenso a Primera en 2000 ante el dueño de casa. Sin embargo, Los Andes allí nunca logró un triunfo y a duras penas logró algunos empates, inclusive contra otros equipo como Defensa y Justicia y hasta haciendo de local en 2014 ante Defensores de Belgrano, en que cayó por 1-2. Suma así seis derrotas consecutivas presentándose en el estadio Centenario. La última gran alegría visitando al Cervecero fue en 1984 en la vieja cancha de Quilmes, que ganó con los goles del Colorado Cuellos y Jimi Alarcón, mientras Brítez abría el marcador para el local.
PRIMER TROPEZÓN EN LA ERA RONDINA: En el cuarto partido no pudo mantener el invicto y permitió la primera pálida del equipo, que sigue pagando caro la falta de efectividad al llegar al arco rival. Mientras Quilmes, que no le sobra nada, pudo festejar su segundo triunfo consecutivo de local.
EL ÍDOLO VOLVIÓ AL GOL EN SU CASA: Luego de recibir la ovación de su hinchada, el histórico Chino Caneo le devolvió el recibimiento con el único tanto, después de tres años y medio sin la casaca del Cervecero. Le ganó las espaldas a Nico Álvarez y su afortunada pifia de volea se metió en el arco, ante un Gagliardo que ya se había jugado al segundo palo. Antes de finalizar el encuentro se retiró entre muchísimos aplausos como también Chirola Romero.
EL WILLY VILAS DE LOMAS: Luego de un par de roces, Osvaldo Miranda apareció con una vincha roja en su cabeza para resguardar el apósito. Justamente un cabezazo suyo exigió a Tripodi para que la sacara en gran esfuerzo al corner. Recordemos que la semana pasada, Gagliardo lució una máscara en la cara por su seguridad luego de haber sufrido un fuerte golpe en la cara.
FALTA COMIDA, SOBRA HAMBRE: En el entretiempo salieron todos en búsqueda del bufet para engañar un poco el estómago o bien calmar la sed. Un desierto, poco y nada; muchos recorriendo las cabinas para ver si había llegado algo. Quizás lo dirigentes de Los Andes zafaron, hasta que uno de ellos dijo: “¡el sándwich que casi casi termino está verde!”, exclamó. Pero otros se acercaron y le dijeron que era orégano. Al hambre había que apalearlo de cualquier manera…
QUEJAS EN LA PLATEA: Un hincha del Cervecero se quejaba de su palco: “No puede ser; estoy rodeado de periodistas de equipos rivales”, dijo quien había desembolsado $ 20 mil para disfrutar de todos los partidos de la temporada, mientras en la cabina contigua estaba instalado el equipo de Las Voces Mil Rayitas. Qué hubiese pasado si ganaba Los Andes…